domingo, 1 de marzo de 2009

Relato 13: "El hombre de las manos heladas"

¿Te has sentido alguna vez sól@ rodead@ de un mar de gente? ¿Es posible sentir miedo cuando estás acompañad@? Todo empezó con aquel tacto frío que recorrió el cuerpo de Clara sin que ella pudiese evitarlo. A su alrededor los villancicos resonaban en los altavoces de una calle comercial en el centro de la ciudad. El mundo celebraba la Navidad, ajeno a la tragedia de Clara. Ahora debía correr, escapar, pero... ¿de qué?

2 comentarios:

  1. Una novedosa variación sobre el mito del vampiro. Una de las características que suelen olvidarse de los vampiros tradicionales es su capacidad para convertirse en niebla o hacerse invisibles (o pasar desapercibidos entre la gente). En la historia se lleva esta posibilidad hasta sus últimas consecuencias, de forma que el lector no conoce la verdadera naturaleza de la amenaza hasta el final del relato (espero no chafarle el relato a nadie), con un desenlace que pone los pelos de punta.

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  2. Me encantan las historias de vampiros, y me da pena la deriva que están tomando estos personajes en las historias para consumo de "todos los públicos". He querido hacer mi modesta aportación al mito. Me alegro que te haya gustado.

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